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Presupuesto 2026: Estabilidad cambiaria, crecimiento económico y tensiones por retenciones

El gobierno proyecta un final de 2025 con un dólar oficial a $1.229, inflación del 22,7% y un PBI en alza del 5,5%, según el adelanto del Presupuesto 2026. Para el próximo año, se mantiene el ajuste fiscal y las retenciones al campo, sin proyecciones de inflación ni dólar, mientras se espera un aumento en la recaudación tributaria con una mayor carga fiscal.

Por Tendencia de noticias

03 jul, 2025 03:23 p.m. Actualizado: 03 jul, 2025 03:23 p.m. AR
Presupuesto 2026: Estabilidad cambiaria, crecimiento económico y tensiones por retenciones

El Ministerio de Economía presentó un adelanto del Presupuesto 2026 con proyecciones clave para el cierre de 2025 y lineamientos para el próximo año. Para 2026, el gobierno priorizará el equilibrio fiscal, la desregulación y el fortalecimiento de la defensa y seguridad, pero evita detallar metas de inflación o tipo de Cambio. Sin embargo, proyecta un aumento del 22,3% en la recaudación impositiva, impulsada por el crecimiento económico, el comercio exterior y las retenciones al campo, que no extenderán la rebaja de alícuotas aplicada en enero de 2025.


El documento destaca que “el equilibrio fiscal se mantendrá como un compromiso inclaudicable del gobierno” y subraya la intención de “continuar en la senda del equilibrio fiscal con el objetivo de corregir de forma definitiva los desajustes estructurales y consolidar un entorno de estabilidad macroeconómica”.


Para el cierre de 2025, el Ejecutivo estima un tipo de cambio oficial de $1.229, cercano al valor actual ($1.248 minorista y $1.231 mayorista), lo que implica una estabilidad nominal pese a un segundo semestre con estacionalidad desfavorable y elecciones legislativas. El documento señala que el tipo de cambio nominal tendrá un aumento del 20,4% interanual, mientras que “el tipo de cambio real bilateral con el dólar reflejaría una disminución promedio de -8,6% en el año”, indicando una mayor apreciación cambiaria. La inflación, por su parte, se proyecta en 22,7% interanual, con un acumulado de 13,3% en los primeros cinco meses, dejando margen para un incremento de 9,4 puntos en los siete meses restantes. Analistas anticipan que junio podría cerrar con una inflación cercana al 2%, tras el 1,5% de mayo.


Consumo e impuestos


En cuanto a la actividad económica, el PBI crecería un 5,5% en 2025, con un aporte destacado del sector agropecuario (2,1%), impulsado por una cosecha de soja de 49 millones de toneladas (+1,6%). Los sectores de mayor peso, industria y comercio, registrarían alzas de 5,3% y 7,6%, respectivamente, mientras que los bienes crecerían un 5,1% y los servicios un 4,6%. Por el lado de la demanda, el consumo privado aumentaría un 7,2%, el público un 5,0% y la inversión un 22,7%. Sin embargo, la balanza comercial genera preocupación: las exportaciones de bienes y servicios superarían los USD 100.000 millones (+3,7%), pero las importaciones crecerían un 25,2%, reduciendo el superávit comercial a USD 4.913 millones, frente a los USD 16.900 millones de 2024.


Para 2026, la presión tributaria pasaría del 22,23% al 22,74% del PBI, impulsada por un aumento del 22,3% en la recaudación. El IVA crecería un 18,7%, aunque su peso en el PBI caería 0,06 puntos, mientras que Ganancias subiría un 23,2%, beneficiado por alzas en precios, tipo de cambio, remuneraciones e importaciones. En contraste, el Impuesto sobre los Bienes Personales caería un 13% por la reducción de la alícuota máxima del 1,25% al 1%. Los ingresos por el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos se dispararían un 61,2%, anticipando “actualizaciones de las sumas fijas” muy por encima de la inflación. Los Derechos de Exportación, por su parte, aumentarían un 66,7%, pasando del 1,07% al 1,50% del PBI, en un escenario que contempla un crecimiento del 10,3% en las exportaciones reales y la no prórroga de la rebaja de retenciones para soja y maíz, finalizada el 1° de julio.


El adelanto del Presupuesto 2026, que estará completo en septiembre, refleja el compromiso del gobierno con la estabilidad macroeconómica y el ajuste fiscal, alineado con metas del FMI, como un superávit primario del 2,2% del PBI. Sin embargo, la ausencia de proyecciones de inflación y tipo de cambio, junto con el mantenimiento de las retenciones, genera expectativas y posibles tensiones con sectores como el agropecuario.


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